La Misa en el rito latino: ordinario y tridentino
Cuando hablamos del rito latino, la mayoría de los católicos piensa en la misa que se celebra cada domingo en su parroquia. Sin embargo, dentro del mismo rito romano existen dos formas litúrgicas que conviven:
- La forma ordinaria, también llamada Novus Ordo o misa de San Pablo VI (implementada después del Concilio Vaticano II en 1970).
- La forma extraordinaria, conocida como misa tridentina o de San Pío V (vigente desde 1570 hasta 1969, aunque aún celebrada en algunos lugares).
Ambas son expresiones de la misma fe católica y comparten lo esencial: la Eucaristía. Sin embargo, sus formas de celebrarla presentan matices distintos.
Similitudes entre la misa ordinaria y la misa tridentina
- El mismo sacrificio eucarístico: en ambas, se actualiza el sacrificio de Cristo en la cruz.
- Los mismos sacramentos: la misa es válida en cualquiera de las dos formas.
- El mismo rito romano: no se trata de ritos distintos, sino de dos formas del mismo rito.
- El mismo contenido esencial: liturgia de la Palabra y liturgia de la Eucaristía.
Diferencias principales
1. La lengua litúrgica
- En la forma ordinaria, se celebra generalmente en la lengua local (español, inglés, etc.).
- En la misa tridentina, se celebra casi siempre en latín, con el sacerdote de espaldas al pueblo (ad orientem).
2. La participación de los fieles
- En la misa ordinaria, los fieles responden activamente en su idioma y pueden participar en cantos y lecturas.
- En la misa tridentina, el pueblo participa en silencio, rezando y siguiendo el misal, mientras el sacerdote reza muchas oraciones en voz baja.
3. El rito de la comunión
- En la forma ordinaria, la comunión puede recibirse en la mano o en la boca, de pie o de rodillas.
- En la misa tridentina, solo se recibe en la boca y de rodillas, y únicamente el sacerdote comulga del cáliz.
4. La liturgia de la Palabra
- En la misa ordinaria hay tres lecturas (Antiguo Testamento, Epístola, Evangelio).
- En la misa tridentina hay solo dos: la Epístola y el Evangelio.
5. Duración y estilo
- La forma ordinaria dura entre 45 minutos y 1 hora.
- La misa tridentina suele ser más larga, sobre todo si es cantada (misa solemne).
Tanto la misa ordinaria como la misa tridentina son tesoros de la Iglesia católica. La primera busca una participación más activa y cercana de los fieles, mientras que la segunda conserva la solemnidad y el silencio de siglos de tradición.
Lejos de contraponerse, ambas formas nos muestran la riqueza de la liturgia católica y nos recuerdan que lo esencial siempre es el mismo misterio: Cristo presente en la Eucaristía.